"Si ustedes atienden a nuestros informes semanales, estarán al tanto de la considerable reducción del nivel de violaciones (del alto el fuego) en Donbás durante la última semana", afirmó durante un encuentro con la prensa.
No obstante, señaló que el riesgo "todavía es alto, especialmente en los lugares donde las partes del conflicto se encuentran muy cercanas entre sí".
En este contexto, Hug llamó a las partes a "aprovechar el momento" y retirar las armas pesadas de la línea de enfrentamientos.
"Este es el momento adecuado para hacerlo; en vez de utilizar esta relativa calma para reagruparse y reabastecerse, como sucedió durante las navidades, les llamo a aprovechar el momento", señaló.
Según Hug, "ahora existe la posibilidad de demostrar el compromiso con la retirada de armas pesadas de la zona de seguridad".
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades dejaron un saldo de casi 9.200 muertos, en su mayoría civiles, y causaron más de 21.000 heridos, según datos de la ONU.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral para poner fin a las hostilidades, sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente violaciones del alto el fuego.