La última ronda de las conversaciones de paz mediadas por la ONU comenzó en Kuwait el 21 de abril.
“El mejoramiento de la situación con la seguridad permitió a los servicios humanitarios extender su trabajo, y 13 millones de personas ya están recibiendo ayuda humanitaria de las agencias de la ONU”, dijo.
Agregó que las partes consiguieron elaborar un plan de transición política y de seguridad pero tuvieron que hacer más concesiones con el fin de salvar Yemen.
Yemen es escenario de violentos enfrentamientos entre los rebeldes hutíes y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra, a las que apoya desde marzo de 2015 una coalición de países del Golfo Pérsico y de África del Norte liderada por Arabia Saudí.
El conflicto armado provocó el pasado año unos 6.400 muertos y más de 30.000 heridos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) que menciona también la cifra de 2,5 millones de desplazados internos y más de 20 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria.