"La parte rusa llevará a cabo una investigación sobre todos los aspectos que puedan ser objeto de la misma", dijo al añadir que "se anunciará más tarde de qué acciones se trata".
El Kremlin calificó las acusaciones de Rodchenkov de "calumnias de un tránsfuga".
Según aseguró Nagornij, los funcionarios rusos no podían manipular las pruebas de dopaje realizadas durante los JJOO de Sochi.
"Unos dos tercios de todos los inspectores en los puestos de control antidopaje eran extranjeros, Rusia no podía influir de ninguna manera en los procedimientos del control antidopaje, la toma de pruebas y el traslado de muestras en Sochi", explicó.
El viceministro ruso de Deporte señaló además que los organizadores de los JJOO crearon las condiciones para el trabajo de especialistas en antidopaje, pero en ninguna etapa controlaban sus labores.
"El centro antidopaje se puso en servicio según todos los requisitos de la WADA y recibió un certificado de conformidad", recordó.