Añadió que Atenas busca excluir una parte de los alimentos desde esta lista negra.
“Los rusos tienen su propia opinión, pero nosotros estamos ejerciendo la presión que debemos ejercer para lograr mejores resultados”, dijo.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.
Se espera que el tema de las sanciones contra Rusia sea abordada a finales de junio en la cumbre de la UE.
Una fuente diplomática en Atenas dijo a esta agencia que varios países podrán abogar por la suspensión de las sanciones. Grecia, según la fuente, también apoya la suspensión, pero en el caso de que se decida prolongarlas, no va a usar el derecho de veto.