"El planteamiento de Grecia es que las sanciones recíprocas perjudican las relaciones entre Europa y Rusia y no benefician a nadie. Solo contribuyen a preservar un ambiente de tensión. Nuestro punto de vista es que las sanciones deben levantarse, mantenemos esa postura", dijo el viceministro a RIA Novosti.
Xydakis agregó que Atenas debate el levantamiento de las restricciones con otros socios comunitarios.
Anteriormente, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, dijo que los Veintiocho no piensan prolongar las sanciones automáticamente, y que el asunto será debatido a nivel de jefes de Estado y de Gobierno.
Desde marzo de 2014, EEUU y la UE pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de "anexión ilegal" de Crimea.
Además de la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios, Occidente prohíbe exportar a Rusia armas, productos de doble uso y tecnologías para la producción de hidrocarburos y no permite a los bancos rusos financiarse a más de 90 días en el mercado comunitario.
En respuesta, Rusia embargó algunas importaciones, principalmente alimentarias, procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.