Lo que distingue este evento de los demás es la oportunidad prestada por las autoridades norcoreanas a los periodistas extranjeros de asistir al evento, un acontecimiento que no se celebraba desde hace 36 años.
Andrei Ivanov, corresponsal de la agencia de noticias rusa Sputnik, acompañado por 130 colegas de 40 países del mundo, ha podido admirar los avances de Corea del Norte y compartir sus impresiones.
"El carácter cerrado de Corea del Norte ha propiciado una broma cruel: en Occidente creen que Pyongyang se jacta de las armas nucleares mientras está sumido en el caos y el hambre," ha dicho el corresponsal.
Para cambiar esta imagen incorrecta, las autoridades han decidido tomar medidas, invitando al congreso del Partido de los Trabajadores a un montón de periodistas extranjeros. Durante su gira, los periodistas conocieron la aldea natal de Kim II Sung y una de las principales fábricas de Pyongyang. También tuvieron la oportunidad de ver el metro de la capital. Además, no es tan fácil llegar allí siendo un extranjero no matriculado en la Universidad de Pyongyang, ha reconocido Ivanov.
Sin embargo, es una visita que merece la pena: las estaciones, todavía no tan numerosas como en Moscú, parecen palacios, en los paneles llenos de mosaicos se pueden admirar las vistas a la capital, paisajes rurales tranquilos con tractores y campesinos, caras felices y banderas ondeando al viento. Y, por supuesto, los retratos de Kim II Sung y Kim Jong II rodeados de trabajadores o de la fauna local.
Aunque los vagones son muy antiguos, hechos hace casi 60 años en Alemania, ahora se están introduciendo nuevos trenes.
"Es obvio que el trabajo de modernización del metro de la capital está funcionando a plena marcha", ha concluido Ivanov.
A parte del metro, la construcción de los edificios se mantiene en funcionamiento a toda máquina también: en mayo de 2015, a orillas del río Taedong, se erigió un complejo residencial de unos 40 o 50 pisos para las familias de los científicos. Los habitantes compiten en su vida diaria por ser el dueño del apartamento más limpio. Los resultados de estas competiciones están reflejados en las tablas especiales que se cuelgan en el vestíbulo del primer piso. Los ganadores a su vez tienen otras tablas en sus puertas que demuestran que la familia que vive allí ha aplicado exitosamente la política de Songun —La primacía del Ejército, en castellano-.