El diputado del PT, Paulo Pimenta, explicó sobre un eventual Gobierno de Temer que "no existe ninguna hipótesis de que se pueda considerar legítimo" ya que "es fruto de un golpe parlamentario y de una alianza con los perdedores en las elecciones de 2014" que, según él, responde a un "grupo criminal" liderado por el expresidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha.
"Para salvar su mandato Cunha vendió el de la presidenta Rousseff, en un acto de venganza, por lo que este es un proceso ilegal que enfrenta la Constitución y no vamos a legitimar un Gobierno fruto de un golpe", resaltó Pimenta, quien hasta este miércoles ejerció de vicelíder del Gobierno en la Camara baja del Congreso Nacional.
Además, el diputado del PT apuntó que su partido "no dará tregua a Temer" y que su lucha "continuará en la oposición, en las calles y en los juzgados si fuese necesario", un punto de vista pesimista pero que reveló la intención de los sectores oficialistas de mantener la lucha por el mandato presidencial hasta la conclusión del proceso dentro de seis meses.
Por su parte, la diputada del PT, María do Rosário, señaló que "la única posibilidad para que un país democrático reconozca a un presidente es a través del voto popular, que nazca de las urnas" y recordó que "Michel Temer nunca lo tendrá, es por eso que son golpistas, porque no aceptan esperar el momento de las urnas".
En esta misma línea, la también diputada del PT, Moema Gramacho, reafirmó la idea de que Temer jamás será presidente: "Temer y todos los golpistas llevarán está etiqueta para el resto de sus vidas y estamos comunicando a la sociedad brasileña que seremos la resistencia, porque Temer no tendrá legitimidad para gobernar".
"La presidenta Rousseff, que tuvo 54 millones de votos y no cometió ningún crimen, está siendo juzgada por una banda de corruptos, encabezada por el mayor corrupto, Eduardo Cunha, vamos a resistir y demostrar que el golpe, patrocinado por los empresarios y la red Globo, quiere sustraer los derechos conquistados con mucha lucha por los trabajadores", enfatizó Gramacho.
"No surgió porque el expresidente Fernando Henrique Cardoso fue bueno con la agricultura familiar, con los indios y los sin tierra, fue después de mucha lucha en nuestro país, entonces si Temer retira esta estructura habrá mucho enfrentamiento y una lucha radicalizada para defender los derechos de nuestros agricultores", finalizó Marcon.
Parece evidente que en caso de que la votación de este miércoles concluya apartando a Rousseff del cargo por 180 días, el eventual Gobierno interino de Temer tendrá que afrontar la feroz oposición del segundo mayor partido político del país en el Congreso Nacional pero el que mayor apoyo popular despierta entre los 208 millones de brasileños.