Varsovia y "otras seis naciones occidentales" llaman a renovar el documento de la OSCE — la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa — sobre las medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad entre los 57 países miembros para evitar un eventual conflicto.
Para justificar su iniciativa, Polonia destaca la actividad de la Fuerza Aérea estadounidense en el mar Báltico y sus acercamientos a las fronteras rusas, lo que provoca medidas de respuesta por parte de Rusia y contribuye a aumentar las tensiones entre los dos países.
En una entrevista al periódico ruso Kommersant, el representante permanente de Polonia ante las organizaciones internacionales en Viena —Austria-, Adam Bugaiski, ha advertido del peligro de este tipo de enfrentamientos y los ha tachado de una potencial "fuente de confrontación no deseada". Las naciones interesadas deberían hacer todo lo posible para aliviar este riesgo, ha agregado.
Según opinan las autoridades polacas, todos los países miembros de la OSCE deberían asumir las obligaciones de "evitar cualquier acción que pueda redundar en incidentes militares peligrosos". Además, Varsovia ha propuesto crear una comisión especial encargada de la investigación de dichos incidentes.
Los últimos casos de acercamiento de aviones norteamericanos a las fronteras rusas en dos ocasiones han hecho que en ambos casos las aeronaves de EEUU fueran interceptadas por cazas rusos.
Además, a principios de abril Washington afirmó que el bombardero ruso Su-24 voló de una manera amenazante cerca del destructor norteamericano Donald Cook, a 70 km de la base naval rusa en el mar Báltico.
La parte rusa ha rechazado las acusaciones de EEUU y ha subrayado que sus vuelos se realizan en conformidad con las reglas de navegación aérea en el espacio aéreo internacional.