La mortalidad aumenta en proporción directa con el consumo de carne roja, arrojaron los datos científicos. Esto se ha demostrado en un estudio del año 2014, en el que participaron más de un millón de personas y cuyo estilo de vida fue analizado entre 5,5 años y 28. Además, los investigadores tuvieron en cuenta no solo la influencia de la carne procesada (beicon, salchichas, salami, perros calientes y jamón, entre otros), sino también la de la carne cruda (carne de vaca, de cerdo, de cordero o de caza).
De acuerdo con otro estudio a gran escala, el consumo de carne procesada aumenta el riesgo de mortalidad debido a las enfermedades cardiovasculares y coronarias.
Los resultados de los estudios mencionados son estadísticamente significativos, puesto que coinciden en gran medida, aseguran los médicos. Además, agregan que la esperanza de vida de las personas que siguen la dieta vegetariana por más de 17 años, aumenta unos 3,5 años.