Las grabaciones aéreas, producidas con "un alto nivel de calidad, son comparables con las imágenes de un videojuego (…) otorgan una mejor oportunidad de capturar los pormenores de lo que ocurre en la zona de conflicto sirio", asegura Adam Saxton, un experto de seguridad estadounidense y autor del artículo.
El experto pone como ejemplo el vídeo difundido por una cadena estatal rusa poco tiempo después de la liberación de Palmira, donde se pueden observar los escombros de la antigua ciudad.
Sin embargo, Saxton tacha las grabaciones rusas de "una forma de propaganda y tergiversación", sin ofrecer hechos concretos que soporten su afirmación. Además, lamentó que la calidad de los vídeos ayude a los medios del país a "atraer audiencia y a desafiar el punto de vista occidental".
"Occidente debería aprender a utilizar esta tecnología innovadora para cubrir los conflictos, así como para operaciones mediáticas", aconseja Saxton.