Kim Jong-un, líder norcoreano, dijo en marzo que su país estaba preparado para realizar un ensayo con una ojiva nuclear "en un corto plazo de tiempo", lo que supone un considerable salto cualitativo en sus amenazas.
El Congreso del Partido de los Trabajadores empieza este viernes y Corea del Norte ha acelerado su ritmo de desafíos a la comunidad internacional en las semanas previas.
El cónclave político está pensado para apuntalar el poder de Kim y por ello es probable que pretenda mostrar músculo militar.
Pyongyang lanzó un misil desde un submarino, lo que supuso un éxito en su carrera armamentista, pero los dos últimos misiles de medio alcance han acabado en fracaso, según fuentes militares de Seúl y Washington.
"El Gobierno cree que Corea del Norte parece haber completado todos sus preparativos para un ensayo nuclear", ha afirmado Moon.
"No es fácil detectar evidencias por adelantado de un ensayo nuclear si Corea del Norte detona una bomba atómica por sorpresa", ha añadido a la agencia oficial Yonhap.
Las imágenes de satélite muestran un nivel de actividad bajo en las instalaciones de Punggye-ri, un lugar habitual de ensayos nucleares, y es difícil determinar si consisten en los preparativos para un nuevo ejercicio.