Según informa RIA Novosti, la policía asegura haber recibido información sobre la posible presencia de explosivos en la zona, razón por la cual el acceso ha sido restringido. Además de la policía, en el lugar también se encuentran voluntarios de los batallones ‘Azov’ y del grupo anti-terrorista Alpha.
Desgraciadamente, dos años después de aquellos acontecimientos, las autoridades ucranianas aún no se sienten seguras en esta ciudad, que vive el aniversario de la masacre bajo la amenaza de nuevos enfrentamientos.
Lea también: "Los crimenes de Odesa no se investigan por intereses occidentales"
Estos sangrientos acontecimientos dejaron un saldo de casi 50 muertos y unos 250 heridos, según datos oficiales. Sin embargo, otras fuentes aseguran que los sucesos causaron muchas más víctimas.