En el artículo, titulado "¿Por qué Rusia tiene a la OTAN contra las cuerdas?", Mizokami comentó que el presupuesto de defensa entre los países miembros de la OTAN se redujo considerablemente, "con solo algunos países que gastan el 2% del PIB recomendado por la organización".
El año pasado, Alemania gastó en defensa solo el 1,2%, Italia, menos del 1%, y Francia, el 1,8 %.
"'El talón de Aquiles' de la autodefensa colectiva es el hecho de que la gente ya no cree más en ella. Por lo tanto, deja de existir. La OTAN ha llegado a un punto de no retorno", agregó el experto.
Solo el 31% de los encuestados declararon que Alemania debe cumplir con sus obligaciones y ayudar a los países miembros de la OTAN si son atacados, según la encuesta.
Además, el 53% de los encuestados en Francia y el 51% de los italianos también están en contra de la defensa de Polonia y los países bálticos, lo que Mizokami atribuyó al "resurgimiento de la potencia militar y política de Rusia".
"La idea de que los alemanes quieren evitar una confrontación con Rusia es evidente", comentó el experto.
"Los ejércitos, planes y estructuras de liderazgo de la OTAN siguen existiendo, pero sin el apoyo de la opinión pública, se convierten en una falsa promesa para países como Polonia. La OTAN es una alianza que, detrás de la fachada, está profundamente fracturada. Podría estar ya muerta", concluyó.
La alianza constituye un sistema de defensa colectiva, en la cual los estados miembros acuerdan defender a cualquiera de sus integrantes si son atacados por una facción externa. La sede de la OTAN está situada en Bélgica, uno de los 28 estados miembros de la organización. En abril de 2009, Albania y Croacia también se convirtieron en miembros de la Alianza.