El secretario de Defensa adjunto de EEUU, Robert Work, confirmó durante una visita a Bruselas el tamaño del futuro contingente aliado y destacó, en una entrevista con WSJ, que su despliegue en el Báltico supone una respuesta al creciente número de tropas y ejercicios militares de Rusia en la región.
Los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN acordaron en febrero pasado aumentar la presencia militar en el flanco este de la Alianza.
Las decisiones concretas al respecto, según las expectativas, se tomarán en la cumbre que la Alianza planea celebrar en julio próximo en Varsovia.
Rusia subrayó en reiteradas ocasiones que el aumento del potencial militar de la OTAN, la expansión de sus misiones globales y de la actividad militar, la futura ampliación de la Alianza y el acercamiento de su infraestructura militar a las fronteras rusas representan una amenaza a la seguridad nacional.