"Los límites y parámetros de los actos de la autoridad considerados legales para la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) son lamentables", dijo la directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHyD).
Aquel día Zerón encontró la pieza crucial de la llamada "verdad histórica oficial" cuando subió a un helicóptero a un imputado, que la madrugada de ese día había confesado bajo tortura su participación en el asesinato e incineración de decenas cuerpos en el basurero del pueblo de Cocula, en una pira que hasta la fecha no logra acuerdo entre los peritos.
Zerón actuó sin asistencia legal y sin respetar los estándares de cadena de custodia, resume Culebro.
Un día después comenzó la actuación legal: buzos de la Marina encontraron los restos, de donde salió un fémur que permitió identificar al únicoestudiante identificado a la fecha, en un laboratorio forense de la Universidad de Innsbruck, Austria. El caso parecía cerrado.
La sospecha
Las acciones y la repuesta de Zerón que presentó la noche del miércoles pasado imágenes de editadas, mezclando escenas del Río San Juan, con el basurero y un improvisado helipuerto en una cancha de fútbol donde pasta una manada de caballos, para simular que la diligencia había sido pública, ha sido desmentida en cascada y en forma fulminante.
Por el contrario, "se ha sido consolidado el señalamiento de que existe un interés inexplicable en forzar una línea de investigación de manera parcial, que termina en el basurero de Cocula y se pierde en las aguas el río San Juan", dijo la integrante de la red de apoyo a los familiares de la víctimas.
Si esto pasa en una investigación tan vigilada nacional e internacionalmente, seguida públicamente, ¿qué se puede esperar de los casos ordinarios, donde el ciudadano de a pie, no tiene asistencia legal?, se pregunta.
"Esta es la radiografía de la aplicación de la justicia, en un país donde las autoridades mienten, abiertamente", reprocha.