En la primera conferencia de prensa tras la presentación del informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH), los familiares achacaron al alto cargo federal "obstrucción de la justicia, fabricación de pruebas y tortura".
También denuncian que Zerón realizó una diligencia sobre el caso en el pueblo de Cocula, que no está en el expediente, sin presencia de un defensor del detenido, un día antes de que se anunciara que allí habían sido encontrados restos humanos calcinados, que llevaron a identificar al único alumno en pruebas genéticas de ADN en Austria.
"¿Qué hacía Tomás Zerón con un detenido en el basurero de Cocula y en el río San Juan, un día antes de que anunciaran que encontraron una bolsa con restos?", se preguntó ante periodistas Mario César, padre de uno de los estudiantes detenidos.
El informe final presentado el domingo, revela torturas de decenas de detenidos en el caso y un video que muestra a Tomás Zerón en una diligencia con el detenido, un día antes del hallazgo.
"Desde hace siete meses los padres han solicitado que se haga esa investigación por obstrucción, posible fabricación de evidencias y posible tortura para generar una teoría del caso", dijo en la conferencia Mario Padrón, director del jesuita Centro de Derechos Humanos, Agustín Pro.
Los familiares solicitaron, además, que el presidente de la CIDH, el estadounidense James Cavallaro, sea el responsable de dar seguimiento al caso al expirar el mandato de los expertos de España, Guatemala, Chile y Colombia, y ante la negativa del gobierno a prorrogar la cooperación con el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).