Además, el documento se refiere a la situación económica de Brasil como "la mayor crisis de la historia" e insiste en la necesidad urgente de establecer concesiones público-privadas en las áreas de Educación, Salud y Beneficios Sociales.
Sin embargo, el programa insiste en que mantendrá los programas sociales iniciados por el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y que sacaron a 36 millones de brasileños de la miseria aunque con matices, especialmente en torno al Mi Vida Mi Casa, programa de viviendas sociales, y el Pronatec, programa para el acceso a estudios técnicos.
"Para 2016 no existe ni siquiera una previsión de los recursos para el Pronatec y toda la programación está suspendida, el colapso fiscal del Estado está matando un programa correcto y productivo", subraya el texto anticipando lo que podría ser un endurecimiento en el acceso al programa por parte de los estratos más humildes de la población.
En entrevista reciente con Sputnik Nóvosti, la profesora de Ciencias económicas en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) Maria Beatriz de Alburquerque David alertó que el vicepresidente Temer estaría "formando un Gobierno que será más radical en el área económica que el del primer mandato del neoliberal Fernando Henrique Cardozo".
Además, alerto que "con la tentativa de privatización no se arregla la economía" ya que, según ella, "hay que generar confianza en los mercados" y apuntó que "a pesar de que el vicepresidente Temer es un político hábil", éste "dispone de muy poco tiempo para realizar cambios profundos y generar confianza a nivel internacional".
Según apuntaron varios medios de comunicación brasileños en la última semana, el Ministerio de Finanzas de Brasil podría ser ocupado por el expresidente del Banco Central de Brasil y antiguo diputado del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Henrique Meirelles, lo cual significaría un claro giro hacia una política de claro corte neoliberal que amenazaría las conquistas sociales del PT.