"La violencia retrocede a los niveles que observábamos antes de la aplicación del cese de hostilidades; llegan informaciones profundamente alarmantes sobre preparativos militares que apuntan a que se está gestando una escalada de la violencia en Siria", dijo Al Hussein.
Asimismo, Al Hussein condenó los ataques contra mercados e instalaciones médicas en Siria y los calificó de "desprecio bárbaro a la vida de los civiles por parte de los participantes del conflicto".
Desde el pasado 27 de febrero en Siria rige un alto el fuego, acordado por EEUU y Rusia cuyos militares monitorean la situación y reportan violaciones.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh (Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.