"La información de algunos medios de que se ha derramado sangre siria a causa de un ataque aéreo al hospital del barrio Al Sikkari, en Alepo, no es cierta. Semejantes declaraciones son un intento de encubrir los crímenes de los terroristas", consta en una declaración difundida por el Ejército de Siria.
En su comunicado, MSF "condena categóricamente" el ataque y recuerda que la situación en Alepo sigue siendo crítica. Según sus estimaciones, unas 250.000 personas permanecen en esta ciudad del norte de Siria que en las últimas semanas experimentó un dramático incremento del número de bombardeos, combates y víctimas.
La ONU estima que el conflicto armado en Siria ha causado más de 220.000 muertos, pero hace tiempo que no actualiza esta cifra. Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, calcula que las bajas mortales se aproximan a 400.000.
Alrededor de 4,8 millones de sirios se vieron obligados a huir del país durante los cinco años de guerra y otros 6,6 millones se desplazaron internamente, comunicó en marzo pasado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.