"Es imposible aceptar una situación en la que los auténticos periodistas que expresan distintas opiniones son arrestados y enfrentan amenazas que van hasta la cadena perpetua, pero todo eso efectivamente tiene lugar en Turquía", dijo a la prensa.
Las autoridades turcas, continuó, reprimieron "en el último año o dos" no solo a periodistas, sino también a activistas sociales.
"Más de mil personas fueron detenidas por insultar a los dirigentes (turcos), según datos que me dieron a conocer ayer algunos periodistas", agregó Zajárova.
La representante de la Cancillería rusa criticó también la actitud del Estado turco hacia los periodistas extranjeros, que "quedan expulsados, pierden la acreditación y se enfrentan a una persecución".