En declaraciones a Sputnik Turquía, Orhan Selim Bayraktar, el responsable de la delegación holandesa del Partido Republicano del Pueblo, que es el principal partido opositor turco, se quejó de "la mano alargada" que tiene el gobierno de Erdogan, asegurando que tales acciones solo desprestigian a su país.
"Primero, los llamamientos del consulado turco exceden las funciones consulares; segundo, estas medidas son competencia de los órganos judiciales, y tercero, tal comportamiento ha causado una ola de indignación en la sociedad holandesa. Como consecuencia, Turquía está en una posición humillante para la opinión pública holandesa. Es muy desgraciado ver estas cosas. No merecemos este trato. Creo que nadie: ni el presidente turco, ni las misiones diplomáticas turcas tiene ningún derecho a tomar acciones que desprestigien nuestro país", comentó a Sputnik.
"En vez de discutir los problemas holandeses, ahora ellos están obligados a dedicarse a un problema surgido de la nada", declaró refiriéndose a los insultos dirigidos contra el mandatario turco.
"Las autoridades turcas no se enteran de eso y tratan de controlarnos, amargándonos la vida y poniéndonos en una situación complicada. Hay una cierta preocupación sobre la manera en que se hacen estos llamamientos".
Orhan Selim Bayraktar está seguro de que el presidente turco debe dejar de perseguir a sus ciudadanos, representado "la garantía de libertades y no la restricción".
"Si el presidente no quiere que lo critiquen, tiene que retirarse de la arena política. Yo, como político, puedo decir que si usted eligió el camino de la política, va a tener enemigos, que lo insultarán, y amigos, que lo alabarán", concluyó Bayraktar.