Verbitski destacó que los refugiados llegaron de la zona de combates solo hace una semana y de momento intentan adaptarse al nuevo lugar.
Los refugiados sirios recibieron ayuda alimentaria que incluye conservas de pescado y de carne, azúcar, cereales, harina y leche en polvo, mientras que los niños recibieron gofres, galletas y bombones, agregó.
Además, indicó que los efectivos rusos instalaron un punto móvil de asistencia médica y prestan su ayuda a todos los necesitados.
Recordó que antes del inicio de la guerra en la provincia vivía cerca de un millón de personas, mientras que después a Latakia llegaron unas 950.000 personas, lo que desborda las infraestructuras de la ciudad.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria rige un alto el fuego, acordado por EEUU y Rusia cuyos militares observan la situación y reportan violaciones.
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La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por Naciones Unidas.