Según el exmandatario, él abandonó "dos o tres veces" las reuniones de la Comisión para la elaboración de un nuevo acuerdo de la Unión que él entonces todavía encabezaba.
"Yo me iba, y después de un rato venía Yéltsin con alguien, o alguien más", relató.
Gorbachov aseguró que estaba en contra de "sustituir a la Unión por un lío o un embrollo" y creía que había que "salvar el Estado".
"Creo que yo tengo la responsabilidad, nadie me despidió, yo mismo me fui, no pude lidiar con ellos", dijo.
De acuerdo con la encuesta realizada a finales de marzo en Rusia, el 56% de los rusos lamentan la disolución de la Unión Soviética, el 28% de los encuestados mantienen un punto de vista contario, mientras que el 16% restante encontraron dificultades para dar una respuesta.
"¿Usted considera necesaria la conservación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como una federación renovada de repúblicas soberanas iguales en la que serán garantizados plenamente los derechos y la libertad de un individuo de cualquier nacionalidad?". En aquel entonces, una abrumadora mayoría del 77% de los participantes votó a favor de la conservación de la Unión, mientras que solo un 22% votó en contra.
A pesar del resultado favorable a continuar con el proyecto soviético, la URSS se disolvió poco después.