En concreto, la encuesta realizada con 2.022 personas entre el 14 y el 18 de abril, reveló que un 62 por ciento apostaría por la salida de la presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente Michel Temer, para acto seguido convocar nuevas elecciones presidenciales mientras que un 25 por ciento apostó por un pacto de Estado entre Rousseff y la oposición.
Por su parte, un 8 por ciento se mostró a favor del "impeachment" de Rousseff y la presidencia interina de Michel Temer, una confirmación clara que la suspensión del mandato de la presidenta por 180 días en el Senado podría dejar al país en una situación política y social mucho peor.
25 de abril 2016, 15:12 GMT
Un dato alarmante de la encuesta es que únicamente un 40 por ciento de los encuestados afirmó preferir la democracia como sistema de gobierno mientras que un 34 por ciento se mostró indiferente entre democracia o un régimen autoritario y un preocupante 15 por ciento se posicionó abiertamente a favor del autoritarismo.
Por último, un 49 por ciento de los encuestados se mostró completamente disgustado con el funcionamiento del sistema democrático en Brasil, un 34 por ciento optó por declararse como "poco satisfechos", un 12 por ciento se consideró "satisfecho" y un 5 por ciento prefirió no opinar, un resultado pobre teniendo en cuenta que la democracia solamente se consolidó en 1985 tras una sangrienta dictadura militar.