“El Gobierno de Siria es flexible respecto a todo (enfoque), excepto a los que atañe a los inquebrantables principios nacionales, pues se trata del concepto mismo de soberanía (el pueblo dirige el proceso político)”, dijo el primer ministro.
Añadió que otro de los principios básicos es el de respetar “la identidad siria (en su sentido laico), la historia de Siria, la cultura de su pueblo”.
Una nueva ronda de negociaciones sirias —la delegación siria gubernamental, el Alto Comité de Negociaciones (ACN) formado en Riad y la delegación de la oposición formada en los encuentros en Moscú y El Cairo— comenzó en Ginebra el 13 de abril.
Esta semana el ACN suspendió su participación en las consultas al acusar a otros negociadores de incumplir las resoluciones de la ONU y el comunicado de Ginebra sobre Siria.
Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones extremistas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, proscritas en Rusia.