Con ello, la iniciativa consiguió superar ampliamente el objetivo de 1.250.000 firmas para derrocar al político del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) quien está considerado como el impulsor del proceso de "impeachment" o moción de censura contra la presidenta Dilma Rousseff.
Cunha se encuentra en estos momentos imputado por el Tribunal Supremo Federal (TSF) acusado de ocultar cuentas bancarias por valor de 2,4 millones de dólares en el banco suizo Julius Bär, un motivo por el que además enfrenta un proceso ante el Consejo de Ética de la Cámara de los Diputados por el que podría ser destituido.
Una reciente encuesta del Instituto Datafolha reveló que el 76 por ciento de los brasileños rechazan frontalmente la figura de Eduardo Cunha mientras que otro 65 por ciento exigían su destitución inmediata de su cargo como presidente de la Cámara de los Diputados, un resultado que le sitúa como el político más odiado de todo Brasil.