"En diferentes momentos, la UIAF ha hecho estimaciones que no han arrojado resultados concluyentes que permitan dar cifras confiables sobre este tema, debido a la falta de información, la poca fiabilidad de algunas fuentes e inconsistencia en (los) datos", explicó la entidad en un breve comunicado.
El pronunciamiento de UIAF se da luego que el pasado 15 de abril la revista británica The Economist publicara que el Gobierno colombiano posee un informe confidencial en el que se asegura que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) contaban en el año 2012 con una fortuna superior a los 10.000 millones de dólares, producto de la extorsión, el secuestro y el narcotráfico, entre otras prácticas ilegales.
Según la publicación, que no reveló su fuente, se estima que entre 1990 y el año 2000 los ingresos anuales del grupo insurgente "fueron de los 200 millones de dólares a los 3.500 millones de dólares".
El artículo agrega que el grupo subversivo probablemente mantiene guardado gran parte de su botín, pues "según un estudio no publicado por los analistas del Gobierno", en el 2012 las FARC todavía tenían activos por valor de 10.500 millones de dólares.
Tras conocer la publicación el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que su Gobierno no ha logrado detectar "esas fabulosas cuentas que dicen que tienen" las FARC, y agregó que, en caso de hallarlas, serían incautadas.
Las FARC aseguran no tener dinero para indemnizar a las víctimas del conflicto armado interno.
The Economist debería "revisar sus fuentes y no creer en cuentos sobre fortunas imaginarias de la insurgencia", dijo por su parte el líder guerrillero Iván Márquez (alias de Luciano Marín Arango) sobre el escrito.
El comandante de las FARC agregó que "ningún ser humano se alza en armas contra un régimen injusto para enriquecerse", según consigna el diario local El Espectador.
Desde noviembre de 2012, el Gobierno de Colombia y las FARC negocian en La Habana, Cuba, con el objetivo de poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo de existencia, que según cifras oficiales ha dejado unos 7,8 millones de víctimas y más de 220.000 muertos.