"Fue la experiencia más extraña, porque nunca he visto un golpe anunciado de antemano", contó McGovern en el programa Loud & Clear de Radio Sputnik, refiriendose a las protestas de Maidán en Kiev, según él, orquestadas por EEUU, que llevaron a la instauración del gobierno de Petró Poroshenko y de Yatseniuk.
"Teníamos a Victoria Nuland, la secretaria de Estado adjunta de EEUU, la cual le dijo a [Geoffrey] Pyatt [embajador estadounidense en Ucrania] en una conversación telefónica descifrada: 'Mira, tenemos todo arreglado. Todo está bajo control, ahora estamos vigilando la situación y Yats es con el que podemos contar'", comenta McGovern.
"Yatseniuk fue nombrado primer ministro, reconocido de inmediato por nuestras autoridades, y fue elegido especialmente para hacer el trabajo sucio", añade el analista.
El asunto fue implementado a través de la Fundación Nacional para la Democracia y de otros proyectos del Departamento de Estado.
"Victoria Nuland se enorgullecía de dar 5 mil millones de dólares para promover las aspiraciones de Ucrania hacia Occidente", destaca.
Pero la desestabilización en Ucrania fue solo la primera etapa de un multifacético plan.
Incluso Carl Gershman, el presidente de la Fundación Nacional para la Democracia, expresó abiertamente, y citado por el periódico The Washington Post, que "la decisión de Ucrania de unirse a Europa acelerará el proceso de fallecimiento de la ideología del imperialismo ruso que representa Putin. Los rusos también se enfrentan a una elección, y Putin puede encontrarse al borde de perder, no en el exterior, sino en la misma Rusia.
"La dimisión de Yatseniuk muestra los problemas actuales dentro del gobierno de Poroshenko, designado por EEUU", subraya.
"Todo lo que está pasando es una reflexión de lo ineptos y corruptos que son los líderes ucranianos. Son tan corruptos que no pueden cooperar con los europeos quien, a su vez, desean salvar a Ucrania por sus propios razones", opina McGovern.
"Ucrania está en ruinas. Es el caso clásico de organizar un golpe, sin preocuparse por las consecuencias", agregó el analista.
"¿Dónde los ucranianos —quienes, como dice usted, de verdad están sufriendo terriblemente— pueden buscar la ayuda? Pues, deben esperar el apoyo por parte de los autores del golpe, aunque, si fuera yo ucraniano, contaría con mis propios instrumentos, ya que los europeos y norteamericanos son realmente buenos destruir y no tan buenos al día siguiente", concluyó.