El canal conversó con decenas de marines que cumplen servicio en dos bases aéreas de los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Según comentan, las largas campañas bélicas de Irak y Afganistán, la lucha contra el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) y los recortes del presupuesto para gastos militares han conducido a la necesidad de reparar la mayoría de las naves para que la aviación mantenga su capacidad de combate.
Según las estadísticas, de los 276 cazabombarderos F/A-18 Hornet en poder de la infantería de marina solo un 30 por ciento pueden alzar vuelo.
Algo parecido sucede con los helicópteros de transporte pesado CH-53E Super Stallion, de 147 solo pueden volar 42.
La falta de recursos ha obligado a muchos marines a buscar vías alternativas para conseguir los recambios necesarios para las naves aéreas, tornándose habitual la práctica de desarmar para piezas aviones multimillonarios para armar una nave en capacidad de vuelo.
A veces la búsqueda de piezas para los modelos viejos F/A-18, descontinuados en 2001, toma hasta 18 meses, indica Fox News.
"Somos una escuadra de combate, debemos volar en los aviones, no armarlos", declaró el subcomandante Harry Thomas, que dirige el escuadrón de marines de la base Beaufort, en Carolina del Sur.
El militar informó que durante el último mes los pilotos han volado solo un promedio de cuatro horas.
Diez años atrás cada piloto volaba entre 25 y 30 horas mensuales, añadió.
Los gastos militares de EEUU se redujeron de 691.000 millones de dólares en 2010 a 560.000 millones en 2015, señala la cadena.