Según la Policía Militar (PM) brasileña, la intención de los criminales al envolverse en aluminio era el de burlar las alarmas. "Ellos querían hacer que los detectores no se dieran cuenta de su presencia, pero la central de monitoreo del banco notó su desplazamiento y llamó a la policía", informó el portavoz de la PM al portal brasileño de noticias G1.
El objetivo de los delincuentes era el de abrir una caja fuerte del banco. Los malhechores tenían sopletes y lograron destruir una de las paredes dentro de la agencia bancaria antes de la llegada de la PM.
La Policía cree que tres personas participaron en el crimen. Uno de los sospechosos fue detenido y los otros dos siguen en fuga.