"Ganamos el juicio, reconocieron que nuestros argumentos son correctos y no hay que arrestar nuestras cuentas", dijo Burenkov.
Sin embargo, agregó que esta victoria "quizá no sea el final, sin embargo, conseguimos defender nuestros intereses y seguiremos haciéndolo".
En julio de 2014, la Corte de Arbitraje de La Haya satisfizo la demanda de los antiguos accionistas de la petrolera Yukos, que exigían a Rusia una indemnización de 50.000 millones de dólares.
Las autoridades del país recurrieron la decisión, pero los demandantes acudieron a los tribunales de otras naciones.
A mediados de junio de 2015 Francia y Bélgica congelaron bienes y cuentas consideradas por las autoridades de estos países como rusas, en cumplimiento de la sentencia de la Corte de Arbitraje.