"Yo digo que no, como ministro he estado monitoreando algunas actividades y sí hay comentarios adversos, hay comentarios negativos, pero al final la gente entiende que este es un proceso necesario", dijo Pacheco Tinoco, citado por el diario La Prensa.
La depuración, que comenzó con un decreto de emergencia emitido por el presidente Juan Orlando Hernández el miércoles 6, ya lleva casi una semana para lograr "que la ciudadanía vea en la policía a un ciudadano honorable", añadió el ministro.
Las bases del decreto forman parte de un proyecto de ley especial enviado al Congreso, luego del escándalo que estalló por la participación de altos cargos en los asesinatos del exzar antidrogas, Julián Arístides González, y del analista Alfredo Landaverde.
Asimismo son cada vez más fuertes las denuncias de que policías dirigen y participan en grupos del crimen organizado que han sometido a los transportistas a un sistema de sobornos conocido como "impuesto de guerra".
La semana pasada, varios altos funcionarios policiales fueron destituidos.
Pacheco Tinoco, exjefe de la Agencia de Inteligencia, admitió que se trata de un "proceso no agradable… ya que a nadie le gusta que le digan: 'hasta ahora va a trabajar'".
El presidente Hernández dejará instalada este martes una Comisión de Notables que asesorará el proceso de depuración policial y que, según el Gobierno, gozará de libertad en sus actuaciones y de inmunidad para sus miembros, informó el diario El Heraldo.
Honduras es, junto con Guatemala y El Salvador, uno de los tres países de América Central con mayor índice de criminalidad y asesinatos.