"EEUU seguirá comprando nuestros propulsores durante varios años y en el presente tenemos la posibilidad de firmar varios contratos importantes en este ámbito", señaló Komarov en una entrevista a la cadena televisiva RT.
En 2014, el Congreso de EEUU aprobó una enmienda propuesta por el senador republicano John McCain que prohíbe adquirir los motores RD-180 e insta a acelerar el desarrollo de equipos similares estadounidenses.
Sin embargo, los congresistas levantaron el veto en la nueva ley presupuestaria que entró en vigor en diciembre de 2015 y vence en octubre de 2016.
Anteriormente el senador republicano Richard Shelby llamó a no apresurarse a renunciar a los propulsores rusos porque se podría perjudicar al programa espacial del Pentágono.
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El RD-180 es un propulsor de una cámara de combustión alimentada por una mezcla de queroseno y oxígeno líquido.