Con estas normas se está "eliminando definitivamente el poder del dinero en el financiamiento de la política", dijo Bachelet en el Museo Histórico Nacional de la Plaza de Armas, rodeada de los miembros de su gabinete y de representantes de diversas fuentes políticas.
Las empresas tendrán prohibido financiar partidos en Chile, según la Ley para el Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia.
Los partidos serán financiados por el Estado y las campañas tendrán un costo más bajo que lo habitual en el país.
Además, la presidenta socialista promulgó nuevas normas para favorecer la participación de las colectividades ciudadanas y de los militantes en la elección de las direcciones de los partidos.
La reforma también establece una cuota de género en la cual las mujeres tendrán un 40 por ciento de participación de los órganos colegiados de cada partido.
El Gobierno de Chile está implementando toda una batería de medidas para promover la transparencia y probidad en la política, después de una serie de escándalos de corrupción que han salpicado a todos los partidos y han perjudicado especialmente a la presidenta Bachelet, cuyo hijo apareció vinculado con un caso de irregularidades.