"Rusia aceleró el proceso de reconciliación en el país en estos seis meses que transcurrieron desde que se implicó en la lucha contra el terrorismo en territorio sirio", dijo el ministro.
Haidar señaló que Rusia "empujó a muchos grupos de la oposición armada a aceptar el alto el fuego".
Los mayores obstáculos para el proceso de paz, a juicio del ministro, vienen de los vecinos de Siria.
"Arabia Saudí, Turquía y Catar que siguen apoyando a los terroristas en Siria por diversos canales son los que más entorpecen este proceso", dijo.
Según Haidar, más de 50 localidades sirias con al menos 1,5 millones de habitantes ratificaron su adhesión al armisticio vigente desde el 27 de febrero.
La reconciliación en Siria, para Haidar, “no tiene nada que ver con el futuro de Bashar Asad como presidente”.
“No es siquiera la oposición en sí la que lo exige sino los gobiernos de Arabia Saudí, Turquía y Catar que la controlan”, añadió.
Haidar recordó que en Siria “hay un millar de grupos que se autodenominan oposición pero muchos no cuentan con más de 50 militantes”. El Gobierno de Damasco, según él, no tiene por qué cumplir las demandas de cada grupo.
Rusia comenzó una operación aérea en Siria a petición de Damasco a finales de septiembre de 2015, para detener el avance de los yihadistas.
La operación duró cinco meses y medio y, según el Ministerio ruso de Defensa, contribuyó a obstaculizar el suministro de armas y municiones a los terroristas, cortar los principales canales del tráfico de petróleo y eliminar a miles de terroristas