BUENOS AIRES (Sputnik) — "La participación de los consumidores se redujo en más de un 80 por ciento en promedio, tanto en la capital como en el interior del país", afirmó Polino.
Su afirmación contrasta con lo señalado a esta agencia por el titular de ASU.
"Hasta ahora no lo hemos notado en ninguno de los supermercados, sea cadenas grandes o chicos", sostuvo Martínez.
"Los precios en tres meses aumentaron en la ciudad de Buenos Aires un 12,5 por ciento, es decir, un 7,5 por ciento más que en el mismo periodo de año anterior", indicó.
Falta de control
Más allá del éxito o fracaso del boicot, el presidente de la Asociación señaló que las cadenas pueden aumentar libremente los precios "porque se han resentido todos los controles pro parte del Poder Ejecutivo nacional".
En Argentina se da la particularidad de que "hay un alto grado de concentración y extranjerización de la actividad económica", por lo que no existe una "real competencia", enfatizó Polino.
De las cinco grandes cadenas de supermercados que tiene el país, cuatro son extranjeras, y tienen una posición dominante en el mercado porque comercializan el 70 por ciento de las ventas minoristas.
Los supermercados chinos, que tienen 10.000 comercios distribuidos en la ciudad de Buenos aires, la provincia homónima y las principales ciudades del interior del país, también se adhirieron al boicot contra los grandes supermercados.