"Actualmente, la mayoría de infracciones —más del 90 por ciento- tiene lugar en los territorios no controlados por el Gobierno", dijo Hug a la agencia Ukrainski Novini.
Asimismo, agregó que la OSCE califica la prohibición del acceso a la Misión de Observación a la zona del conflicto como el intento de las milicias de no reconocer la situación real.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades segaron más de 9.000 vidas y causaron más de 20.700 heridos, según los datos de la ONU.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE) para el arreglo de la crisis, sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente las violaciones del alto el fuego.