WASHINGTON (Sputnik) — “Es imposible imaginar un escenario en el que el caos político y la violencia en Siria cesen mientras Asad ocupe el cargo de presidente”, dijo en una rueda de prensa.
Desde marzo de 2011, Siria está sumida en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición, entre ellos organizaciones extremistas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritas en Rusia y varios países más.
Desde el 27 de febrero en Siria rige un alto el fuego, según lo acordaron EEUU y Rusia en una declaración conjunta.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y el Frente al Nusra.