De esta manera, los seis ministerios que el PMDB todavía mantiene en el Gobierno de Brasil (Salud, Ciencia y Tecnología, Agricultura, Aviación Civil, Puertos, Minas y Energías) deberán ser abandonados por sus correspondientes titulares en las próximas horas a pesar de las negativas de Marcelo Castro (Salud), Kátia Abreu (Agricultura) y Celso Pansera (Ciencia y Tecnología).
El impacto de la salida del PMDB no se limitará al Ejecutivo, sino que tendrá su reflejo en el equilibrio de fuerzas en el Congreso Nacional, ya que los 68 diputados que el partido mantiene en la Cámara de los Diputados, el grupo con mayor representación de Brasil, se pondrán ahora en su mayor parte del lado de la oposición.
Esto supondrá que la votación del proceso de moción de censura o 'impeachment', que deberá producirse entre el 17 y el 21 de abril, podría decantarse claramente a favor de los contrarios a Rousseff, especialmente si se tiene en cuenta que la suspensión de 180 días de su mandato supondría que Michel Temer actuase como presidente de la República durante todo el proceso.
Cabe recordar, además, que la ruptura entre Rousseff y el PMDB beneficia directamente las aspiraciones del presidente de la Cámara de los Diputados e impulsor del 'impeachment', Eduardo Cunha, quien desde finales de julio de 2015 anunció su ruptura personal con el Gobierno alegando una persecución en su contra de la Fiscalía General de la República por supuesta corrupción.
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Por último, se espera que el ejemplo del PMDB pueda ser seguido por otros partidos de la base de Gobierno que resultan vitales para mantener a Rousseff blindada de cara a la votación del 'impeachment', como el Partido Progresista (PP), el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido de la Republica (PR), mientras que el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y el Partido Democratico Laborista (PDT) se mantendrán leales.