"El 1 de abril, tras un largo receso, en Venezuela se reanudará la construcción de las plantas del fusil Kalashnikov y de su munición", dijo Ladiguin en declaraciones a RIA Nóvosti.
"Actualmente este problema está bajo el control de las autoridades rusas al más alto nivel y la construcción de las plantas se reanudará a partir del 1 de abril", comentó.
A finales de 2014, el vice primer ministro ruso Dmitri Rogozin, responsable del sector de Defensa en el Gobierno, reconoció los problemas y dispuso aplazar las obras y sustituir al subcontratista general.
El embajador de Rusia en Caracas, Vladimir Zaemskiy, había comentado a RIA Nóvosti que entre 2016 y 2017 en Venezuela se terminarán de construir dos plantas del consorcio Kalashnikov que producirán el fusil de asalto AK-103 y su munición.
"El acuerdo preliminar ya lo hemos alcanzado y la parte rusa está lista para empezar a negociar el contrato", apuntó.
También recordó que representantes de Brasil viajaron a Rusia en varias ocasiones para conocer la planta que produce los Pántsir, participar en los ejercicios de tiro y convencerse de la alta eficacia de ese sistema antiaéreo ruso.
Pántsir-S1 es un sistema móvil de cañón-misil desarrollado para proteger instalaciones militares, administrativas e industriales de ataques aéreos con cualquier arma moderna y en desarrollo. Puede destruir objetivos a distancias de hasta 20 kilómetros y en alturas de entre 15 metros y 15 kilómetros.