En algunas se ven supuestamente oficiales o contratistas de la CIA, según el medio. La existencia de tales imágenes con presos desnudos plantean nuevas cuestiones sobre la aparente tolerancia de la CIA —y de EEUU- ante lo que puede ser calificado como una "humillación sexual", destaca The Guardian.
Según fuentes al corriente del tema, el objetivo de las fotos fue la "protección" de la CIA de posibles acusaciones de maltrato o abuso aplicados posteriormente por los "socios extranjeros" de la agencia. La desnudez de las víctimas permitía documentar sus condiciones físicas antes de entregarles a los centros al extranjero, es decir, cualquier daño corporal presente tras la entrega sería culpa de la parte que recibe y no de la misma CIA.
The Guardian identificó a varios detenidos fotografiados desnudos, pero decidió no revelar sus nombres para proteger su seguridad y dignidad.
La investigación del Senado de EEUU sobre los métodos de la CIA reveló que la práctica de desnudar a los detenidos era "sistemática" y a menudo formaba parte de un complejo método de tortura, junto con encadenamiento o condiciones bajo temperaturas extremas.
Cabe destacar que las notas de la agencia, revelados a inicio del mandato de Barack Obama, afirmaron que "en ninguna ocasión —la desnudez- se usaba como amenaza de un abuso sexual", pero ciertas prácticas empleadas sí que pueden ser calificadas como maltrato sexual, según varios defensores de DDHH, señala el periódico.
La ley internacional de los derechos humanos, en particular los Convenios de Ginebra, prohíbe tomar fotos de prisioneros, excepto en circunstancias muy particulares, durante su detención.