Las propuestas del diplomático incluyen los mismos 12 puntos que el borrador del documento al que tuvo acceso esta agencia.
En el documento, el enviado de la ONU llama a respetar "la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Siria" que "será un Estado democrático y no sectario basado en el pluralismo social y político, la representación de todos los componentes de la sociedad siria, la ley, la independencia del poder judicial, la igualdad de derechos, la falta de discriminación, los derechos humanos y libertades fundamentales, la transparencia", etc.
"El Estado y sus instituciones reformadas deben ejercer el derecho exclusivo de controlar los medios de guerra", dice el documento.
El documento agrega que todas las partes de las negociaciones deben cooperar con los países de todo el mundo para prevenir que grupos terroristas reciban armas, dinero o refugio.
Al mismo tiempo indica que los sirios deben recrear un Ejército fuerte y único "también a través del desarme e integración de miembros de grupos armados que apoyan la transición y la nueva Constitución".
Las personas que sufrieron pérdidas o resultaron heridas a causa del conflicto deben recibir "indemnizaciones, compensaciones, asistencia y restitución de derechos y propiedades perdidas".
Asimismo el documento llama a organizar una conferencia de donantes para Siria para "reunir fondos de compensación, reconstrucción y desarrollo del país".
El documento insta a evitar cualquier discriminación en el país, en particular, "miembros de todas las comunidades, hombres y mujeres deben tener iguales oportunidades en la vida social, económica, cultural y pública".
"Las mujeres deben obtener igualdad de derechos con los hombres y deben estar representadas en todas las instituciones y las estructuras del poder a nivel de un 30 por ciento como mínimo durante y después del periodo de transición", indica.
No obstante, ninguno de los puntos del documento hace referencia al futuro del presidente sirio, Bashar Asad.
Una nota adjunta al documento dice que "las dos partes (Damasco y la oposición) mantienen inalterables sus posiciones de negociación sobre el proceso de transición política y sobre el futuro Estado sirio".
Se explica que el documento refleja los puntos sobre los cuales, a juicio del enviado especial, las partes tienen posturas semejantes.
Ninguna parte de las negociaciones rechazó el documento, comentó a los periodistas De Mistura.
"Esto significa que la próxima vez, en vez de discutir los principios, nos centraremos en el proceso político", subrayó el diplomático y adelantó que la próxima ronda de las consultas debe comenzar, a más tardar, el 10 o el 11 de abril.
Asimismo prometió hacer todo lo posible para que en las siguientes negociaciones participen los kurdos sirios.