La reducción de las extracciones de petróleo, la reducción del crecimiento de las reservas y el incremento de la demanda de combustible en EEUU impulsaron la recuperación de las cotizaciones petrolíferas.
El viernes pasado el petróleo de marca Brent subió por encima de los 42 dólares por barril desde el 7 de diciembre pasado, y el crudo WTI superó el nivel de los 41 dólares por barril por primera vez desde el 4 de diciembre pasado.
Pese al crecimiento de las cotizaciones acontecido la semana pasada, los datos sobre nuevos pozos en EEUU incidieron negativamente en los precios.
Según el informe Baker Hughes, durante la semana pasada la cantidad de pozos de petróleo de compañías norteamericanas se incrementó por primera vez desde fines de 2015, con la entrada en funciones de una nueva unidad.
Durante las últimas 12 semanas la cantidad de pozos se estaba reduciendo.
"La recuperación de los precios del petróleo acontecida el mes pasado por lo visto condujo a una estabilización de los pozos activos en el sector de esquisto de EEUU", declararon analistas del banco ANZ a la agencia Reuters.