CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) en la Cámara Alta lanzó la campaña con el propósito de hacer frente a las 'ofensas' que el precandidato republicano a la Presidencia expresó hacia los mexicanos.
La campaña será desarrollada en redes sociales como Youtube, Facebook y Twitter, donde se reunirán los mensajes y respuestas de los mexicanos bajo la etiqueta #MXcontraTrump.
"Es una estrategia en construcción, la debemos de construir todos con nuestra imaginación, con nuestro talento, con nuestro interés", dijo a periodistas en la sede parlamentaria el líder centroizquierdista y expresidente del Senado, Miguel Barbosa.
La campaña en contra de Trump es una respuesta a sus acciones y declaraciones dirigidas a los mexicanos "que tienen como objetivo fomentar el odio y la división", dijo el congresista mexicano.
Populista bravucón
Barbosa calificó al magnate como un populista bravucón, por desafiar a México con construir un muro en los más de 3.000 km de frontera, que además pretende que pague el propio país latinoamericano.
El parlamentario soltó una lista de adjetivos para calificar a Trump: "es un provocador, un bravucón, un demagogo, un ignorante, un desquiciado y un mentiroso, por eso no debemos quedarnos callados y dejar que esta percepción se instale", exhortó.
El senador consideró que la vecindad e integración de EEUU y México, con una relación comercial de unos 550.000 millones de dólares anuales y conflictos históricos, impuso condiciones complicadas en muchos momentos.
Barbosa lamentó que esa estrategia electoral del principal aspirante republicano esté "basada en el racismo, la xenofobia y el odio en contra de los mexicanos, y esté creciendo y ganando aceptación por amplios sectores de la población estadounidense, lo que revela su descomposición social", lanzó Barbosa.
"El pueblo estadounidense debe también rechazar y condenar el discurso de odio que este populista ha desatado en nuestra contra", planteó el líder de las izquierdas moderadas mexicanas.
El coordinador parlamentario consideró que el Gobierno mexicano debió haber "dado la cara" desde el inicio de la campaña de Donald Trump y ahora "tiene que ser enérgico en la defensa de los derechos de nuestros compatriotas".
El adjetivo de 'populista' contra Trump también fue utilizado por el presidente de México, Enrique Peña, quien comparó al magnate con los dictadores europeos Adolf Hitler y Benito Mussolini.
En las declaraciones del magnate republicano existe "un sentimiento de agravio" en todos los ámbitos de la vida nacional: "todos los mexicanos nos sentimos agredidos por los insultos y las descalificaciones que en nuestra contra ha hecho este precandidato del Partido Republicano", afirmó.
La campaña "contra los objetivos de este precandidato", contempla enviar correos electrónicos, hacer llamadas, mensajes de texto y cartas "a grupos de ciudadanos estadounidenses ente otras acciones", expuso.
Trump despertó así el acendrado nacionalismo mexicano y un subterráneo sentimiento antiestadounidense, contra los 'gringos', que se remonta a conflictos del siglo XIX, con la pérdida de Texas y California en la guerra de 1846-1848, y una invasión al Puerto de Veracruz en el Golfo de México, en 1914, en plena Revolución Mexicana.
Sin embargo, hay otra idea fija en la política exterior mexicana —la no intervención en los asuntos internos de otros países- que solo fue abandonada por el expresidente Vicente Fox (2000-2006), cuando la intervención activa en defensa de derechos humanos universales fue practicada por el entonces canciller Jorge Castañeda, quienes fueron los primeros en responder a Trump.
Barbosa puso la primera piedra de la campaña hacia EEUU y publicó en su perfil de Facebook un vídeo donde invita a los ciudadanos a ambos lados de la frontera a sumarse a esta iniciativa: "Sí podemos detener a Trump, como sociedad, como pueblo, como mexicanos, estoy seguro que sí podemos incidir".