MADRID (Sputnik) — "Este pacto podría suponer graves violaciones de derechos humanos para las personas refugiadas, y el incumplimiento por parte de España de sus obligaciones internacionales si lo apoyara", señala el documento que acompaña las firmas.
"Conseguir tantas firmas en tan poco tiempo (tan solo seis días) demuestra el frontal rechazo de la ciudadanía española ante un acuerdo que es inmoral e ilegal", aseguró Jaime Atienza, responsable de Campañas de Oxfam Intermón.
"España debe responder al sentir ciudadano y bloquear en el seno de la UE este preacuerdo con Turquía", apuntó Atienza.
Este pacto entre la UE y Turquía está causando mucha preocupación a las organizaciones de derechos humanos y a la propia ONU, al prever la devolución a Turquía de miles de refugiados que ya habían llegado a las costas europeas huyendo de la guerra.
Todos los partidos políticos españoles, excepto el conservador Partido Popular (que solo se mostró abierto a dialogar), apoyaron las recomendaciones propuestas por Oxfam Intermón para un acuerdo europeo en materia de refugiados.
La organización cree que, en el marco de la UE, España debe fundamentalmente "garantizar que todo acuerdo respete los derechos humanos".
"La UE violaría algunos de los principios básicos del Derecho Internacional si procede con el acuerdo que Turquía ha propuesto", señala el comunicado.
La organización cree que Madrid debe promover el reasentamiento, presionar para que la UE establezca un mecanismo para reubicar a todos los solicitantes de asilo que llegaron a las fronteras europeas, independientemente de su nacionalidad y sin cuotas máximas.
A nivel estatal, "España debe impulsar una política exterior que mejore la vida de las personas refugiadas, incrementar la ayuda humanitaria en 100 millones de euros para atender a las personas que huyen de sus países de origen y atender a las causas de los conflictos, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU", señalan las propuestas.
Este miércoles, decenas de organizaciones de derechos humanos y partidos políticos se concentrarán en varias ciudades españolas para mostrar su rechazo a este preacuerdo.