"Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC [sección "La Otra Crónica" del diario El Mundo] y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)", escribió la actual reina Letizia a López Madrid tras destaparse el escándalo.
"Os lo agradezco mucho. En el futuro extremaré el cuidado, vivimos en un país muy difícil y seré aun más consciente de mi conducta", contestó el empresario, según los mensajes publicados por eldiario.es.
López Madrid, yerno del conocido empresario Juan Miguel Villar Mir, fue uno de los directivos de Caja Madrid y Bankia implicados en el escándalo de las "tarjetas Black". En su caso, había gastado 34.807 euros cuando se destapó el escándalo.
Estas tarjetas (conocidas como "black" por ser opacas al fisco) fueron usadas por los directivos y consejeros de la entidad, entre los que se encontraba el expresidente del FMI y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato.
Entre 1996 y 2012 gastaron más de 15,2 millones de euros en asuntos personales, fundamentalmente artículos de lujo, restaurantes caros, alcohol, viajes o cuestiones más personales como lencería.
En el caso de López Madrid, gastó gran parte del dinero en restaurantes, 15.935 euros, y 2.141 euros en tiendas de moda.
Este despilfarro con las tarjetas opacas se conoció apenas dos años después de que la entidad fuese rescatada en 2012, con 23.000 millones de euros del Estado.
López Madrid está también implicado en otros escándalos.
Según las investigaciones del magistrado, el empresario pudo financiar con 1,8 millones de euros en dinero negro al PP.
López Madrid también está imputado por presunto acoso a una doctora. A pesar de que recientemente la Fiscalía solicitó el archivo de las actuaciones contra el empresario, la mujer ha recurrido, denunciando un montaje policial en beneficio del poderoso empresario, según recoge eldiario.es.
El yerno de Villar Mir intentó borrar estos mensajes de sus dispositivos electrónicos, sin embargo, la Guardia Civil logró recuperarlos por orden de la jueza que investiga la denuncia por acoso sexual.