RÍO DE JANEIRO (Sputnik)- En primer lugar, la doctora Adriana de Oliveira Melo quien fue la primera profesional de la salud en relacionar la epidemia de microcefalia en bebés al virus zika, a mediados de 2015, a través de los estudios realizados sobre las madres afectadas por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti en el estado de Paraíba, donde ejerce su profesión.
Tema: El virus del Zika
"Mi deseo sería no tener que dar más noticias a las madres de que sus hijos están siendo afectados por la microcefalia provocada por el mosquito. Ninguna madre merece eso", declaró Melo quien, además, participa activamente en la ONG "Amigos del Pecho" que ofrece diagnóstico y tratamiento para el cáncer de mama a personas carentes.
En segundo lugar, la bioquímica Maria da Penha que dio nombre a la Ley 11.340/2006 o "Ley Maria da Penha" orientada a combatir la violencia contra las mujeres en Brasil. En 1983, este mujer recibió un disparo en la espalda por parte de su marido dejándola postrada en una silla de ruedas el resto de su vida.
A pesar de varios años de pleitos su marido resultó absuelto, sin embargo, su caso valió la atención de los sectores de la izquierda y la comunidad internacional. Finalmente, en 2006 el por entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva decidió crear una ley diseñada para evitar casos de impunidad similares al ocurrido con Maria da Penha.
"Sugiero que el gobierno invierta en la educación de las nuevas generaciones y lleve la ley Maria da Penha hasta las escuelas. Eso creará conciencia entre los jóvenes, especialmente los que la encuentran de forma cotidiana en sus casas de los suburbios. Eso nos ayudará a tener un futuro mejor para nuestros descendientes", dijo este símbolo de la lucha contra la violencia de género en Brasil.
En tercer lugar, la magistrada y vicepresidenta del Tribunal Supremo Federal (TSF), Carmen Lúcia Antunes Rocha, quien llegó a presidir el Tribunal Superior Electoral (TSE) y es autora de siete libros de jurisprudencia que son referencia en Brasil. Su obras, "El Principio Constitucional de la Igualdad" de 1990 y "La Constitución y la Constitucionalidad" de 1991, son de lectura obligatoria para los estudiantes de Derecho de Brasil.
En cuarto lugar, la agricultora y líder feminista, Justina Inés Cima, quien fundó el Movimientos de las Mujeres Agricultoras en el estados de Santa Catarina y ejerce como consejera en el Consejo Nacional de los Derechos de la Mujer (CNDM). Su lucha por la emancipación de las mujeres en los ambientes rurales está considerada un ejemplo a seguir.
"Espero que algún día todas las mujeres trabajadoras tengan el derecho de organizarse y, a partir de esa organización, construir sus derechos. Mi sueño es ver que las mujeres se están organizando y saliendo, poco a poco, de la opresión y en la búsqueda de sus derechos", concluyó Cima quien solamente consiguió el grado básico de educación en 2006 pero que actualmente está diplomada en pedagogia.
En quinto lugar, la fundadora de la Federación de las Comunidades Quilombolas de Minas Gerais, Sandra Maria, quien ejerce desde hace 20 años el liderazgo en la causa de las mujeres afrodescendientes en Brasil, las más afectadas por las desigualdades y la violencia de género en todo el país.
"La lucha de las mujeres negras ha conseguido dar la vuelta a la situación en la última década. Hoy solamente en el estado de Minas Gerais somos casi 800 comunidades quilomberas y la mayoría de sus líderes son mujeres. Estamos en la lucha para lograr cada día el reconocimiento al poder de las mujeres", expresó Sandra Maria.
En el sexto lugar, la periodista y fundadora de la organización Think Olga, Juliana de Faria, quien a través de esta ONG consiguió crear numerosas campañas en las redes sociales como la campaña viral "Basta de Fiu Fiu" que puso la cuestión del machismo cotidiano en primera línea del debate sobre la igualdad de género en Brasil.
"Nuestra misión en Think Olga es aportar mayor poder a las mujeres por medio de la información, dando todo el protagonismo y visibilidad a las acciones de mujeres donde la voz dominante niegue sus derechos", sintetizó la joven Juliana Faria quien también participó en el libro digital "Mi cuerpo no es suyo".
En séptimo lugar, la medallista paralímpica de natación, Joana Neves, quien a pesar de haber padecido acondroplasia en la infancia, una enfermedad que produce el endurecimiento de los cartílagos y el enanismo, consiguió grandes éxitos deportivos siendo una de las grandes apuestas de Brasil en los Paralímpicos de Río 2016.
Por último, la mujer transexual y activista LGBT, Chopelly Glaudystton, quien a los 20 años se fugó de la casa de sus padres en Recife y fue a Río de Janeiro donde alcanzó su sueño de convertirse en mujer. Hoy con 33 años está considerada una de las principales líderes de la causa por los derechos de las mujeres transexuales en Brasil, las grandes olvidadas por la legislación del país.