La prórroga de las sanciones ocurrió sin contar con las esperanzas del presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresadas hace dos semanas, de que la abolición de las sanciones hubiera emprendido una nueva etapa en las relaciones de Venezuela con EEUU.
Tampoco resultaron eficaces las consultas de los funcionarios venezolanos con el diplomático estadounidense Thomas Shannon para la mejora de las relaciones bilaterales que tuvieron lugar en 2015.
La nota del presidente de EEUU afirma que el gobierno venezolano continúa erosionando los derechos humanos y persiguiendo a los opositores, por lo tanto el líder estadounidense vio "necesario continuar la emergencia nacional" declarada contra funcionarios de Venezuela hace un año. El decreto presidencial de 2015 calificó la situación en Venezuela como una "amenaza" para Estados Unidos e introdujo sanciones contras siete funcionarios del país latinoamericano.
Cabe destacar, que el Departamento de Estado de EEUU en su reciente informe sobre estupefacientes incluyó a Venezuela en la lista de los países productores y traficantes de drogas, tachando la actuación en el país en este ámbito de un "fracaso notable".