"Desde hoy declaramos una nueva campaña para proponer al pueblo una solución política a la crisis; tan pronta y rápida como sea necesaria y posible, pero sin precipitaciones que beneficien al Gobierno", dijo Torrealba.
Tras la victoria en la elección parlamentaria de diciembre, en la que obtuvo 57 por ciento de los votos y 109 de los actuales 167 escaños en la Asamblea Nacional, la MUD mantiene el plan de recortar el mandato de Maduro (2013-2019) por alguna vía electoral.
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En Venezuela "no va a haber desenlace violento, golpe de Estado, revuelta sangrienta o estallido social va a haber solución política a esta crisis", subrayó Torrealba.
"Sin más dilación, este mes de febrero introduzcamos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) la solicitud de referendo revocatorio", postuló Guanipa.
Causa Radical, pequeño partido obrerista también miembro de la MUD, presentó a su vez la semana pasada al parlamento un borrador de enmienda constitucional para recortar el actual mandato de Maduro de seis a cuatro años, con una nueva elección a finales de 2016.
El excandidato presidencial Henrique Capriles, vencido por Maduro en 2013, propuso por su parte activar en paralelo los mecanismos de enmienda constitucional y referendo revocatorio.
El abogado constitucionalista Jesús Silva, del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), advirtió que "puede hacerse un referendo, pero no una enmienda con valor retroactivo y efectos de revocar el mandato, pues sería un fraude constitucional".
La MUD "no debería temer a un (referendo) revocatorio, pues en la actual situación del país, con desabastecimiento, devaluación y guerra económica, el oficialismo no puede ganarle una consulta electoral a la oposición", dijo Silva a la cadena televisiva Globovisión.
Para solicitar un referendo, la MUD debería recoger unos cuatro millones de firmas (20 por ciento del padrón electoral); luego requeriría triunfar en la consulta sobre quienes se opongan a revocar el mandato del presidente y además obtener más votos que los alcanzados por Maduro al ser elegido en 2013.
Maduro fue elegido con 7.587.579 votos frente a 7.363.980 de Capriles; en diciembre la MUD recogió 7.726.066 votos y el PSUV 5.622.844, mientras que otros grupos o independientes obtuvieron cerca de 400.000 sufragios.
Según la Constitución venezolana de 1999, toda modificación a ese texto fundamental debe ser aprobada por un referendo popular.