Le detuvieron el viernes en su propia casa y le llevaron bajo custodia para prestar declaraciones por la investigación del escándalo de corrupción dentro de la petrolera estatal Petrobras. Cabe subrayar que contra Lula Da Silva fue dictada una orden de "traslado coercitivo" para que compareciera a la comisaría sin que se le privara de la libertad en ningún momento. Al salir de la policía se dirigió a la sede de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores.
El fiscal de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima, responsable de la investigación del caso de Petrobras, afirmó que el conjunto de indicios contra el exmandatario es "bastante significativo".
"El conjunto de indicios es bastante significativo pero muchos de esos aparecieron en la prensa antes de que hiciéramos una investigación profunda", dijo el funcionario en un encuentro con la prensa.
Según el fiscal, el Instituto Lulo recibió cerca de 20 millones de reales (unos 5 millones de dólares) en donaciones de las empresas más implicadas en los desvíos en Petrobras. El exmandatario recibió de esas mismas empresas cerca de 10 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) como pago por conferencias que dictó tanto en Brasil como en el exterior.
"Es claro que donaciones pueden ser hechas por diversos motivos, pero tenemos que investigar si eso tiene alguna relación con los desvíos de Petrobras", afirmó.
Además de Lula da Silva, esta etapa de la Operación Lava Jat investiga también a su esposa, Marisa, sus hijos Marcos Cláudio, Fábio Luís, Sandro Luís y su nuera Marlene Araujo.
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